
NASA Revive los Propulsores Inactivos de la Voyager 1
Los ingenieros de la NASA han logrado una hazaña notable, reactivando con éxito un conjunto de propulsores inactivos en la nave espacial Voyager 1 después de dos décadas de inactividad. Este logro representa un paso crucial en la extensión de la vida útil de la misión, especialmente considerando un período inminente de actualizaciones de antenas de radio.
El Desafío del Viaje Interestelar
Lanzada en 1977, la Voyager 1 ha viajado hasta el borde de nuestro sistema solar y hacia el espacio interestelar. La orientación de la nave espacial, crítica para la comunicación con la Tierra, depende de un sistema de propulsores. Cuando los propulsores de balanceo primarios fallaron en 2004 debido a fallas en el calentador, la misión pasó a sistemas de respaldo.
Las recientes actualizaciones de la antena en la Red de Espacio Profundo presentaron un riesgo significativo. Con la comunicación temporalmente indisponible, los propulsores de respaldo podrían fallar, causando una situación potencialmente catastrófica. Por lo tanto, la reactivación de los propulsores primarios se convirtió en una prioridad máxima, asegurando la operación continua de la Voyager 1.
Un Riesgo Calculado, un Resultado Recompensador
Los ingenieros plantearon la hipótesis de que un problema de circuito, en lugar de una falla completa del propulsor, causó el mal funcionamiento inicial. Su enfoque dirigido implicó ajustar cuidadosamente el suministro de energía a los calentadores. Este trabajo meticuloso, después de semanas de pruebas y cálculos minuciosos, condujo a la reactivación exitosa de los propulsores primarios el 20 de marzo.
Este logro no solo prolonga la misión Voyager 1, sino que también demuestra el ingenio y la dedicación del equipo. La operación continua de esta sonda innovadora promete información valiosa sobre el espacio interestelar en los próximos años. Su futuro aún es incierto, con cada año que pasa trayendo más desafíos. La nave espacial depende de la energía menguante del plutonio en descomposición, y solo los sistemas esenciales están actualmente activos. A pesar de estas limitaciones, se espera que la misión Voyager continúe hasta la década de 2030, continuando su viaje a la vasta extensión del espacio.
Fuente: Gizmodo