Evolución Tetrápodos

Huellas Antiguas Reformulan la Evolución de los Tetrápodos

Paleontología

La comprensión tradicional de la evolución de los tetrápodos, la aparición de vertebrados de cuatro extremidades, ha experimentado una revisión significativa gracias a un notable descubrimiento en el sureste de Australia. Una losa de arenisca relativamente pequeña, desenterrada por paleontólogos aficionados, contiene huellas de 355 millones de años que muestran marcas de garras distintas. Este hallazgo retrasa considerablemente la línea de tiempo de los tetrápodos con garras.

Garras Inesperadas e Implicaciones Evolutivas

La presencia de garras es fundamental. Las garras son una característica definitoria de los amniotas primitivos, el grupo que incluye reptiles, aves y mamíferos. Su ausencia en otros tetrápodos, como los anfibios tempranos y los "peces con patas" como Tiktaalik, destaca la importancia de este descubrimiento. Las huellas australianas sugieren la existencia de un reptil primitivo mucho antes de lo que se esperaba.

Este descubrimiento desafía directamente la visión establecida de que Tiktaalik y criaturas similares eran ancestros directos de los tetrápodos. El análisis sugiere que estos "peces con patas" fueron contemporáneos, o incluso posteriores, a la aparición del linaje de amniotas. La aparición de reptiles, y en consecuencia el camino evolutivo que lleva a los humanos, ahora se retrasa en aproximadamente 35 millones de años.

Redefiniendo el Árbol Evolutivo

Al integrar datos genéticos con evidencia fósil, los investigadores han revisado significativamente la línea de tiempo evolutiva. La división entre amniotas y anfibios parece haber ocurrido mucho antes de lo que se creía anteriormente, colocando el origen del linaje de amniotas en el período Devónico, el mismo período que Tiktaalik. Esto implica la coexistencia de tetrápodos avanzados y formas de transición similares a peces.

Actualmente, esta losa fósil australiana representa el único registro fósil de tetrápodos conocido del período Carbonífero temprano de Gondwana. Se necesitan más investigaciones, particularmente el descubrimiento de huellas adicionales o incluso fósiles de cuerpo, para ampliar nuestra comprensión de la vida de los amniotas primitivos en este antiguo supercontinente. El potencial para futuros descubrimientos en Australia y otras regiones es inmenso.

Fuente: Gizmodo