
Fiscal General de Missouri investiga sesgo de IA: ¡El ranking de Trump genera controversia!
Entonces, el Fiscal General de Missouri, Andrew Bailey, está demandando a Google, Microsoft, OpenAI y Meta. ¿Por qué? Porque sus chatbots de IA aparentemente no clasificaron a Donald Trump lo suficientemente alto cuando se les pidió que enumeraran a los presidentes "de mejor a peor" con respecto al antisemitismo. Parece un poco exagerado, ¿verdad? Quiero decir, ¿es realmente una pregunta histórica directa con una respuesta definitiva?
Bailey está acusando a estas empresas de prácticas engañosas. Afirma que los chatbots solo deberían divulgar hechos objetivos, no opiniones sesgadas. Quiere "todos los documentos" relacionados con cómo entrenan estos modelos de IA. ¡Esa es una solicitud bastante amplia! Parece que está tratando de encontrar algo, cualquier cosa, para probar su punto.
Aquí está la cuestión: los chatbots se equivocan todo el tiempo. Dan respuestas incorrectas, inventan cosas. No es exactamente una novedad. Basar una investigación completa en una clasificación subjetiva parece... bueno, una exageración. ¡Es como enfadarse con un amigo por no gustarle tu película favorita!
Lo que hace esto aún más interesante es que Copilot de Microsoft podría ni siquiera haber hecho lo que Bailey está acusando. Un sitio web conservador dijo que Copilot se negó a clasificar a los presidentes. Sin embargo, Bailey todavía envió una carta al CEO de Microsoft exigiendo respuestas. Parece que alguien no hizo su tarea.
Y fíjense: Bailey piensa que clasificar a Trump en último lugar en una lista es "Censura de la Big Tech". Incluso sugiere que esto debería privar a estas empresas de protecciones legales. Esa es una reacción bastante extrema, en mi opinión. Parece que está tratando de usar esto para marcar puntos políticos.
Recuerdo que Bailey también demandó a Media Matters por criticar la X de Elon Musk. Parece que tiene un historial de atacar a empresas que cree que son injustas con los conservadores. ¿Llegará a algo esta investigación? Quién sabe. Hay preguntas reales sobre la responsabilidad de la IA y cómo los chatbots deben responder a preguntas complicadas. Sin embargo, esto parece más un intento de intimidar a las empresas para que sean más amables con un político. Y, sinceramente, no es una buena imagen.
Fuente: The Verge