
Estrellas Errantes Amenazan la Estabilidad de la Tierra
La eventual transformación del Sol en una gigante roja es una amenaza conocida para la Tierra, pero no es el único peligro cósmico potencial que acecha en las sombras. Un nuevo estudio sugiere que las estrellas errantes que pasan representan un riesgo significativo para la estabilidad del sistema solar, pudiendo provocar eventos catastróficos para nuestro planeta.
Modelando la Instabilidad del Sistema Solar
Si bien a menudo se modela como un sistema aislado, nuestro sistema solar existe dentro de la bulliciosa Vía Láctea. Numerosas estrellas se encuentran cerca, y su influencia gravitacional puede afectar significativamente el delicado equilibrio de las órbitas planetarias. Esta nueva investigación, utilizando simulaciones sofisticadas, explora las consecuencias caóticas de estos sobrevuelos estelares.
Las simulaciones destacan el efecto desestabilizador de las estrellas cercanas, particularmente en Mercurio. Su órbita inherentemente menos estable se ve fácilmente influenciada, aumentando las posibilidades de colisiones con Venus o el Sol. La presencia de una estrella que pasa exacerba esta inestabilidad, aumentando la probabilidad de eventos catastróficos dentro del sistema solar.
La Gravedad de los Encuentros Estelares
Los hallazgos del estudio son alarmantes. Las simulaciones, utilizando el Sistema Horizons de la NASA, revelan que los sobrevuelos estelares aumentan la inestabilidad del sistema solar en aproximadamente un 50% durante los próximos 5 mil millones de años. Si bien la tasa de inestabilidad de la Tierra es comparativamente menor, las posibilidades de una colisión planetaria son significativamente mayores que las estimaciones anteriores.
Además, la naturaleza de estas inestabilidades impulsadas por estrellas es notablemente más severa que las que se originan en fuerzas internas dentro del sistema solar. La pérdida de múltiples planetas es un resultado común en estos escenarios, ocurriendo en aproximadamente el 50% de las simulaciones. La probabilidad de que la órbita de la Tierra se vuelva inestable es cientos de veces mayor que las estimaciones anteriores.
Aunque el plazo es vasto, estos hallazgos subrayan la importancia de comprender la dinámica a largo plazo de nuestro sistema solar y el papel que los factores externos, como las estrellas que pasan, pueden desempeñar en la configuración de su futuro.
Fuente: Gizmodo