
Agua de la Tierra: Nueva Investigación Apunta a Origen Interno, No Asteroides
El origen del agua en la Tierra, una piedra angular para la vida tal como la conocemos, siempre ha sido un tema de debate científico. Una teoría prevaleciente sugiere que los asteroides entregaron hidrógeno, un elemento crucial para la formación de agua, a través de colisiones en los primeros años de la Tierra. Sin embargo, investigaciones recientes desafían esta idea, proponiendo que la Tierra puede haber poseído suficiente hidrógeno por sí sola.
Investigadores en el Reino Unido han hecho un descubrimiento significativo: cantidades previamente desconocidas de hidrógeno dentro de meteoritos condritos de enstatita. Estos meteoritos son particularmente interesantes porque su composición se asemeja mucho a la de la Tierra hace aproximadamente 4.55 mil millones de años. La implicación es profunda: si estos meteoritos contenían su propia fuente de hidrógeno, entonces la Tierra primitiva probablemente también lo hizo. Esto significa que la Tierra podría haber generado su propia agua sin depender de fuentes externas como los asteroides.
Según James Bryson, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford, este hallazgo apoya la idea de que la formación de agua en la Tierra fue un proceso natural, en lugar de un evento coincidente que involucró asteroides hidratados bombardeando el planeta. El equipo de investigación investigó un meteorito condrito de enstatita de Alaska, conocido como LAR 12252. Si bien estudios anteriores habían detectado rastros de hidrógeno en el mismo meteorito, existían preocupaciones de que estos rastros pudieran deberse a la contaminación de la Tierra.
Descifrando los Secretos Dentro de los Meteoritos
Los científicos plantearon la hipótesis de que LAR 12252 podría contener cantidades sustanciales de hidrógeno "nativo", químicamente unido al azufre. Para investigar esto, utilizaron un potente haz de rayos X para analizar el meteorito en busca de compuestos de azufre. Su análisis reveló la presencia de sulfuro de hidrógeno dentro de la matriz que rodea a los cóndrulos, los diminutos componentes esféricos del meteorito. La cantidad de sulfuro de hidrógeno encontrada fue significativa, superando los niveles de hidrógeno detectados previamente en las partes no cristalinas de los cóndrulos en un factor de cinco.
Crucialmente, las áreas del meteorito que muestran signos claros de contaminación terrestre, como el óxido, tenían un contenido mínimo de hidrógeno. Esto sugiere que el sulfuro de hidrógeno en la matriz es probablemente intrínseco al meteorito. Dadas las similitudes compositivas entre el meteorito y la Tierra primitiva, los investigadores creen que la Tierra probablemente poseía suficiente hidrógeno para producir su volumen de agua actual en el momento en que fue sometida a impactos de asteroides.
Tom Barrett, autor principal del estudio del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford, expresó entusiasmo por el descubrimiento, destacando la baja probabilidad de contaminación terrestre como la fuente del sulfuro de hidrógeno. Enfatiza que esta investigación ofrece un apoyo crítico a la teoría del agua nativa en la Tierra, lo que sugiere que es una consecuencia natural de la composición de la Tierra. La investigación fue publicada a principios de este mes en Icarus.
Como el agua es indispensable para todas las formas de vida conocidas, esta nueva comprensión de su origen en la Tierra proporciona información sobre el antiguo enigma de cómo comenzó la vida misma en nuestro planeta. El estudio sugiere que los bloques de construcción para la vida estaban presentes desde el principio.
1 Imagen del Origen del Agua:

Fuente: Gizmodo