
Startup Stardust: Geoingeniería con Tecnología Propietaria
Una startup llamada Stardust está causando revuelo en el campo de la geoingeniería, con el objetivo de desarrollar tecnología para bloquear la luz solar y combatir el cambio climático. Esta aventura sigue a un controvertido experimento anterior en 2012, donde el empresario Russ George vertió sulfato de hierro en el Océano Pacífico para desencadenar una proliferación de algas para la absorción de dióxido de carbono. El enfoque de Stardust, sin embargo, es único: es una empresa privada que desarrolla tecnología patentada, diferenciándose de la investigación predominantemente financiada con fondos públicos en los EE. UU.
La Ambición y las Preocupaciones
Si bien los proyectos de geoingeniería han enfrentado críticas de los ambientalistas debido a posibles riesgos como la contaminación del aire y los patrones climáticos alterados, el aumento de las temperaturas globales está cambiando los sentimientos. Stardust se está posicionando para vender su tecnología a los gobiernos, actuando como un "contratista de defensa" para la alteración climática. En medio de una supervisión limitada, la empresa enfrenta llamados a una mayor transparencia.
El CEO Yanai Yedvab, anteriormente en la Comisión de Energía Atómica de Israel, enfatiza el compromiso de Stardust de publicar los resultados de la investigación después de la validación científica. La compañía está probando partículas sin sulfato para la modificación de la radiación solar, con el objetivo de una solución más segura y efectiva. Sin embargo, expertos como David Keith advierten sobre las incertidumbres de estas nuevas partículas.
El Llamado a la Transparencia y Supervisión
El ex consultor de gobernanza climática Janos Pasztor insta a Stardust a ser más transparente e involucrarse con el público para obtener una "licencia social" para sus actividades. Actualmente, no existen reglas internacionales que limiten la geoingeniería, lo que plantea preocupaciones sobre acciones unilaterales que afectan a miles de millones de vidas. Pasztor recomienda que Stardust divulgue voluntariamente sus actividades y busque aportes de varios grupos antes de continuar.
Stardust ha publicado un sitio web básico que describe principios como la seguridad, la integridad científica y el apoyo a la regulación. El equipo de la empresa incluye físicos, químicos e ingenieros, con liderazgo de personas con experiencia en investigación nuclear gubernamental israelí. A pesar de estos pasos, algunas organizaciones argumentan que los esfuerzos de Stardust podrían violar los acuerdos internacionales y conducir al control por parte de algunas entidades poderosas.
La Geopolítica de la Geoingeniería
El potencial de la tecnología de geoingeniería patentada plantea preocupaciones sobre los gobiernos que se vuelven dependientes de una sola empresa. Algunos expertos sugieren que Stardust explore opciones para compartir su propiedad intelectual o para que los gobiernos compren la tecnología para uso público. Los vínculos históricos entre la investigación en geoingeniería, la defensa nacional y Silicon Valley añaden otra capa de complejidad.
La financiación de Stardust proviene principalmente de empresas de capital de riesgo con conexiones con agencias militares y de inteligencia israelíes. Si bien la empresa niega cualquier vínculo con el gobierno israelí, el potencial de que la tecnología de geoingeniería se utilice para obtener ventajas estratégicas o para perturbar las relaciones internacionales sigue siendo una preocupación. El llamado al control democrático sobre la tecnología de geoingeniería se está volviendo cada vez más importante.
Fuente: Wired