
Microplásticos en el Cerebro: ¿Una Amenaza Creciente?
La idea de ingerir plástico es inquietante, y una investigación reciente se suma a esa inquietud. Los científicos están expresando su preocupación por un nuevo estudio que indica que los microplásticos pueden acumularse en el cerebro.
Investigadores de EE. UU. y Canadá publicaron un comentario en Brain Medicine, que detalla no solo un estudio cerebral reciente, sino también evidencia científica más amplia que sugiere los efectos nocivos de los microplásticos en el medio ambiente y nuestra salud.
Los microplásticos, definidos como fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros, se han encontrado en todas partes, desde las cimas de las montañas hasta los órganos humanos. Un estudio reciente en Nature Medicine de investigadores de la Universidad de Nuevo México (UNM) encontró microplásticos en los cerebros de personas fallecidas y, de manera alarmante, concentraciones más altas en órganos como el hígado y los riñones.
Esta acumulación pareció ser más significativa en personas fallecidas recientemente, lo que sugiere que la exposición al plástico ha empeorado. Además, se encontraron concentraciones más altas de plástico en los cerebros de personas con demencia, lo que sugiere una posible conexión con la afección. Los investigadores de la UNM estimaron que los cerebros de las personas de hoy podrían estar cargando el equivalente a una cuchara de plástico de estos pequeños fragmentos. Da miedo, ¿verdad?
¿Cuál es el Problema?
Nicholas Fabiano, autor principal del nuevo comentario, enfatiza que aún se desconoce mucho sobre los impactos de los microplásticos en la salud, pero los hallazgos iniciales son preocupantes. No es solo el plástico en sí, sino también los químicos que se filtran de él. Más de cien químicos en el plástico pueden ser dañinos, particularmente los químicos disruptores endocrinos relacionados con la infertilidad, el cáncer y los trastornos metabólicos.
"La base de evidencia actual... sugiere que la exposición a [microplásticos] puede conducir a impactos adversos en la salud a través del estrés oxidativo, la inflamación, la disfunción inmunológica", escribieron los autores del comentario de Brain Medicine.
Quedan muchas preguntas sin respuesta. ¿Cómo entran estos plásticos en el cerebro? ¿Cómo pueden nuestros cuerpos eliminarlos? Algunas investigaciones indican que podemos sudar químicos asociados al plástico.
¿Qué Podemos Hacer?
Fabiano y otros científicos instan a los gobiernos y a los responsables de la formulación de políticas a que reduzcan la exposición a los microplásticos. Mientras tanto, podemos tomar medidas personales, como:
- Cambiar de agua embotellada a agua del grifo filtrada.
- Reducir el consumo de alimentos que comúnmente se elaboran con plástico (algunas bolsitas de té) o que se sabe que contienen altos niveles de microplásticos (mariscos, alcohol, alimentos procesados).
- Almacenar las sobras en recipientes de vidrio o acero inoxidable.
Source: Gizmodo